"La obra de Cristiofer Arias siempre me ha generado cierto desconsuelo por la fuerte carga emocional y perturbadora de sus representationes.

Un universo donde la ternura se funde y confunde con esperpentos.

El define sus animales como los monstruos que forman parte de nuestra existencia pero que aparentemente no agregan un caracter macabro a sus obras.

Desde que conoci su trabajo me sorprendio la profondidad de su discurso y la oscuridad de sus preocupaciones en contraposicion a la luminosidad de su calida y joven nobleza.

He visto crecer su pintura tanto conceptual como tecnicamente, lo he visto a el crecer y arriesgarse, apostarlo todo por su pasion, pocos lo hacen.

Ahora en otras latitudes, Cristofer confronta sus personajes en obras cargadas de texturas, nuevos pigmentos y ricas atmosferas que van dirigiendo la figuracion y la abstracion a un solo escenario que si o si hara eco de ese grito que desatara el nudo de sus demonios."